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Elegir maderas para exterior no es tarea fácil. Y es que, esta debe soportar los diferentes agentes externos como la climatología, hongos o insectos. Por eso, a la hora de decantarse por una u otra, debemos tener todo esto en cuenta. 

Las maderas para exterior pueden usarse en suelos para terrazas, revestimientos de pared exteriores o incluso mobiliario para las zonas exteriores como patios. También, suele usarse madera para fabricar estructuras de madera para porches, pérgolas o cubiertas. 

Más allá de usar maderas para exterior con un plus de resistencia, también se recomienda que se apliquen tratamientos protectores para evitar que se estropeen y aumentar su durabilidad. 

Tipos de maderas para exterior 

Para seleccionar la madera ideal para espacios exteriores, existen múltiples posibilidades en el mercado. Habría que tener en cuenta muchos más factores que los estéticos como la versatilidad o durabilidad, además de adaptarse al presupuesto. 

Madera de teca 

La madera de teca es dura y resistente. Tiene un color dorado que, con el tiempo se oscurece a unos tonos grises y contrasta muy bien con el color verde de las plantas. 

Es bastante dura y resistente al clima exterior, ya que puede durar entre 10 y 15 años, por lo que tiene gran demanda. Además, otra de sus principales bondades es que es capaz de defenderse de los ataques de termitas, hongos u otros organismos dañinos. 

Es muy elegante y es perfecta para las terrazas más modernas, aunque, es más cara que otras. No obstante, es una de las más populares gracias a sus altas prestaciones y su gran durabilidad. 

Madera de iroko 

También se conoce como la teca de África, ya que comparte muchas propiedades de esta. Su principal diferencia es el color. Es amarillo y se va tornando a marrón claro con el paso del tiempo. Se utiliza mucho en la fabricación de tarimas y encimeras para exterior. Y, también para la fabricación de barcos e instrumentos musicales. 

Maderas para exterior de cumaru 

Es similar a la madera de teca, de hecho, se conoce como la “Teca Brasileña”. Tiene un color entre amarillo y rojo que, con el tiempo, pasa a tonalidades plateadas. Tiene muy buen comportamiento frente al fuego y es, además, muy resistente a los insectos y humedad. Esto hace que se use, frecuentemente, para la fabricación de tarima exterior. 

Madera de cedro 

La madera de cedro es bastante abundante y existen varias subespecies. Ofrece muy buen rendimiento en exteriores ya que desprende una resina que la protege de la humedad y de los insectos. Es más liviana que las dos anteriores y presenta un color rojizo muy característico. 

Madera de pino rojo 

La madera de pino rojo se da especialmente en las zonas más próximas al Círculo Polar Ártico. Es de un tono rojizo con anillos muy marcados. Se usa especialmente en elementos decorativos exteriores además de en puertas y ventanas exteriores de estilo más rústico. 

En este caso, hay que vigilar cómo le pueden afectar los hongos e insectos. Aunque, es muy resistente tanto a la flexión como a la comprensión y tracción, lo que la convierte en un material idóneo para usos elásticos. 

Maderas para exterior de pino verde 

Es una de las maderas para exterior más económicas. Se usa frecuentemente gracias a su relación calidad-precio. Soporta bien los agentes externos de climatología y, para paliar los ataques de insectos y hongos, se recomienda un tratamiento antifúngico y antihumedad. 

Madera de Ipé 

La madera de Ipé procede de América del Sur y tiene un color oliva marrón oscuro que puede oscurecerse más con el paso del tiempo. Es una madera muy demandada para la fabricación de tarima exterior gracias a su enorme resistencia y su durabilidad frente a insectos y a la humedad. 

Sin embargo, no es una madera fácil de trabajar debido a su densidad y dureza. De hecho, desgasta bastante las herramientas y máquinas empleadas para su tratamiento. 

Madera de bangkirai 

Esta madera tropical proviene del Sudeste Asiático. Tiene un color más claro que las anteriores y se usa mucho como tarima para las terrazas y demás estancias exteriores. Gracias a su densidad y a su gran resistencia a los hongos, no necesita ningún tratamiento. 

Maderas para exterior de bambú 

La madera de bambú combina a la perfección una alta estética con una gran resistencia. Se ha convertido en tendencia estos últimos años por su sostenibilidad. Y es que, es una planta, en vez de un árbol, por lo que se recupera y crece más rápido que las otras maderas que hemos comentado. 

Pese a que no destaca por su dureza, gracias a su estabilidad, no se contrae ni se expande ante la humedad o el calor. Además, si se apoya en tratamientos protectores, se puede alargar su vida útil. 

Como puedes comprobar, existen múltiples opciones de madera para exterior. En Rogel y Gea, somos expertos y podemos asesorarte sobre lo que mejor se adapta a tus necesidades teniendo en cuenta tu presupuesto.