Los muebles de jardín se deterioran más fácilmente que otros muebles, ya que se encuentran al aire libre y están expuestos a las condiciones meteorológicas como la lluvia o el viento. Además, estos muebles suelen cumplir una función estética fundamental para la decoración del jardín.
¿Quieres saber cómo prolongar la vida útil de tus conjuntos de jardín? ¡Sigue leyendo! En Rogel y Gea te damos los mejores consejos para que este verano luzcas los mejores muebles de exterior.
¿Por qué se estropean los muebles de exterior?
Los muebles de exterior están expuestos a condiciones ambientales más severas que los muebles de interior, lo que puede contribuir a su deterioro y desgaste más rápido. Algunas razones comunes por las que los muebles de exterior se estropean son las siguientes.
Exposición a la intemperie
Los muebles de exterior están constantemente expuestos a los elementos naturales, como la luz solar intensa, la lluvia, la humedad, el viento y las fluctuaciones de temperatura. Estas condiciones pueden provocar decoloración, desgaste de los materiales y deterioro general de los muebles.
Humedad y moho
La humedad, ya sea por la lluvia o la condensación, puede penetrar en los materiales de los muebles y promover el crecimiento de moho y hongos. El moho puede manchar y deteriorar las superficies, así como provocar olores desagradables. Además, la humedad constante puede causar daños estructurales en las mesas y sillas de jardín de madera y metal.
Rayos ultravioleta o rayos UV
La exposición prolongada a la luz solar directa puede dañar los muebles de exterior. Los rayos UV pueden decolorar los materiales, como la madera, el plástico y las telas, y debilitar su estructura. Esto puede hacer que los muebles se vuelvan frágiles y propensos a agrietarse o romperse.
Oxidación y corrosión
Los muebles de exterior hechos de metal, como el acero o el hierro, están sujetos a la oxidación y corrosión debido a la exposición al aire y la humedad. La formación de óxido debilita la estructura del metal y puede provocar la aparición de manchas y descamación en la superficie.
Uso y desgaste
El uso frecuente y el desgaste normal también contribuyen al deterioro de los muebles de exterior. Los asientos y respaldos pueden deformarse con el tiempo, las telas pueden desgastarse y las articulaciones y conexiones pueden aflojarse. Además, golpes accidentales o movimientos bruscos pueden causar daños visibles o estructurales.
Mantenimiento inadecuado
La falta de un mantenimiento adecuado puede acelerar el deterioro de los muebles de exterior. Es importante limpiarlos regularmente, aplicar productos de protección (como selladores para madera o esmaltes para metal) y almacenarlos adecuadamente durante las temporadas en las que no se utilizan.
Para prolongar la vida útil de los muebles de exterior, es recomendable elegir materiales duraderos y resistentes a la intemperie, seguir las instrucciones de cuidado y realizar un mantenimiento regular. También es útil proteger los muebles durante los periodos de clima adverso o considerar su almacenamiento en interiores cuando no se utilizan por períodos prolongados.
A continuación, hablaremos de pequeños trucos que puedes utilizar para que tus muebles de jardín no se estropeen.
¿Qué puedo hacer para que mis muebles de jardín no se estropeen?
Para evitar que tus muebles de jardín se estropeen durante el verano, puedes tomar varias medidas de cuidado y protección. Aquí os dejamos algunas recomendaciones para alargar vuestras sillas y mesas de jardín.
En primer lugar, coloca tus muebles de jardín en un lugar que esté protegido del sol directo durante las horas más intensas del día. Considera utilizar sombrillas, toldos o estructuras de sombra para proporcionar una protección adicional.
Además, deberás protegerlos contra la lluvia. En este caso, lo mejor es cubrir tus muebles de jardín con fundas impermeables o guárdalos en un lugar cubierto. Asegúrate de que las fundas sean adecuadas para el tamaño y la forma de tus muebles y que estén bien ajustadas para evitar la acumulación de agua.
En cuanto a la limpieza, recomendamos que limpies tus muebles de forma regular para eliminar la suciedad, el polvo y otros residuos. Utiliza agua tibia y jabón suave o productos de limpieza específicos para el tipo de material de tus muebles. Evita el uso de limpiadores abrasivos que puedan dañar las superficies. Asegúrate de secar completamente los muebles después de limpiarlos.
Si tienes muebles de exterior de madera, aplica un sellador o protector específico para madera exterior. Esto ayudará a proteger la madera contra la humedad, los rayos UV y los cambios de temperatura. Sigue las instrucciones del fabricante y renueva el sellado según sea necesario.
Si cuentas espacio disponible, considera almacenar tus muebles de jardín en un lugar cubierto durante la noche o cuando no los estés utilizando por períodos prolongados. Esto los protegerá de la exposición continua a los elementos. Si no es posible almacenarlos en interiores, intenta cubrirlos con fundas durante la noche para brindarles una capa adicional de protección.